El relieve encajado que caracteriza los trazados fluviales del Miño y el Sil en A Ribeira Sacra llevó a la construcción de presas y al aprovechamiento hidroeléctrico de una gran parte de sus tramos.
Los embalses de Belesar, Os Peares y Santo Estevo remansan las aguas del Miño y del Sil, permitiendo la navegación a pasajeros en los famosos “catamaranes”.
A bordo de estas modernas embarcaciones se puede apreciar el espectáculo único de los cañones desde su fondo, convirtiendo la navegación en un placer para los sentidos.
Visita a bodega en la ruta del Sil
Existen cuatro servicios de catamaranes en funcionamiento, uno en el Miño y tres en el Sil.
El Miño discurre profundamente encajado por tierras de Chantada, O Saviñao, Carballedo y Pantón, en un paisaje en el que el viñedo es el protagonista en las vertientes soleadas.
Y si estamos de despedida de soltero/a que mejor opción que visitar una de estas bodegas de la Ribeira Sacra una vez hemos hecho el recorrido en catamarán.
Nos explicarán el proceso de elaboración de sus vinos, los cataremos y disfrutaremos de una jornada inolvidable.
Las catas se dividen en tres pasos fundamentales, la vista, que permite reconocer, entre otras características la limpidez y la calidad visual del vino.
El otro es el olfato, por el que se descubren los componentes del vino reflejados en el aroma. Y finalmente está el gusto, que desvela las sensaciones táctiles y los sabores.